Hacienda modifica la tributación en el sector mudanzas
Artículo revisado por el Comité
Los autónomos que trabajan en el sector de las mudanzas verán como su tributación a Hacienda cambia radicalmente a partir de ahora, para intentar frenar el fraude fiscal. Quienes tengan más de 50 mil euros de ingresos, ya no pagarán por módulos, pero sus posibles intentos de evasión se sancionarán más duramente, llegando incluso a realizarse embargos preventivos.
Los autónomos que trabajan en el sector de las mudanzas verán como su tributación a Hacienda cambia radicalmente a partir de ahora para intentar frenar el fraude fiscal.
Quienes tengan más de 50 mil euros de ingresos ya no pagarán por módulos, pero sus posibles intentos de evasión se sancionarán más duramente, llegando incluso a realizarse embargos preventivos.
Estos cambios, que se harán realidad a partir del año 2013, tienen como objetivo principal el reducir el fraude del IVA, uno de los principales problemas del sistema tributario español. Asimismo, se quiere evitar la declaración de insolvencia de quienes evaden impuestos.
Así, las empresas de mudanzas serán uno de los sectores de autónomos a los que Hacienda sacará del régimen de tributación por módulos, siempre que la facturación con particulares sea inferior al 50%, y se tenga un volumen de rendimientos íntegros por encima de 50.000 euros al año. En la misma situación están carpinteros y fabricantes de muebles, albañiles, fontaneros, cerrajeros, pintores y transportistas.
Este cambio de tributación implica un mayor control para la actividad económica de las empresas de mudanzas, por lo que deberán tributar por su actividad real y enfrentarse a más cargas.
Otras de las medidas que también afectará a la tributación de las empresas de mudanzas, entre otros autónomos, es la prohibición de pagos en efectivo a sus trabajos de más de 2.500 euros, cuyo incumplimiento supondrá una sanción del 25% de la operación.
Los embargos preventivos son otra de las medidas recogidas en las nuevas normas del Gobierno, con la que se pretende evitar que los evasores hagan un alzamiento de bienes para no pagar las deudas, en cuando es descubierta su práctica delictiva.
En cuanto a las cuentas en el extranjero, la nueva norma obliga a todos los autónomos, como contribuyentes, a informar de las posibles cuentas y valores que se puedan tener en el extranjero, sean sus beneficiarios, o solo personas autorizadas. La sanción por saltarse esta obligación es de 5.000 euros por cada dato o conjunto de datos omitidos, con una multa mínima de 10.000 euros.
Las empresas que no colaboren con el fisco en sus investigaciones por ‘resistencia, obstrucción, excusa o negativa’ deberán enfrentarse a multas de entre 3.000 y 600.000 euros.
Foto: Mudanzas Alvaro