Completar con éxito una mudanza en el extranjero
Artículo revisado por el Comité
Una mudanza en el extranjero puede convertirse en una odisea si no nos organizamos bien. Por eso os proponemos una serie de consejos para sobrevivir a una mudanza de este tipo.
Si una mudanza es una tarea compleja, trasladarse al extranjero es, además, una empresa titánica por el esfuerzo que requiere. Una correcta planificación y grandes dosis de paciencia son las claves principales para sobrevivir a una mudanza en el extranjero.
Ya lo hemos dicho en alguna otra ocasión: para culminar con éxito cualquier mudanza que se precie es necesario ser meticuloso y sumamente organizado, sobre todo si la mudanza se realiza en otro país. La distancia, la complejidad del propio traslado o la existencia de posibles barreras administrativas o lingüísticas son problemas a los que tenemos que hacer frente cuando nos mudamos a un nuevo país. Pero algunos de ellos pueden repetirse cuando afrontamos un nuevo traslado dentro del país que nos acoge, a pesar de estar viviendo ya allí.
Por ello, es importante que tengamos presente una serie de consejos para completar con éxito una mudanza en el extranjero.
Infórmate bien de los documentos que te van a hacer falta. Aunque no tengamos que pagar tasas de aduanas, es importante que nos informemos bien sobre los documentos que necesitaremos durante la mudanza, permisos especiales que tengamos que pedir, datos que debamos aportar, etc. Posiblemente, debido a nuestra experiencia, todo lo sepamos ya, pero no está de más que hagamos memoria.
Vende lo que no necesites. Sí, sabemos que no decimos nada nuevo. Por eso, aprovechando la mudanza podemos despedirnos de aquellos objetos que no necesitemos.
Haz una lista con todo lo que vayas a necesitar. La planificación es la base de una buena mudanza. Para llevarla a cabo de manera correcta, ¿qué mejor que realizar una lista y enumerar todo aquello que vayamos a necesitar? Hacer el traspaso de la línea de nuestro teléfono, cambiar la domiciliación del banco para que nos lleguen los recibos, dar de alta los suministros de la nueva vivienda… con la lista, seguro que no nos olvidaremos de nada.
Organiza el traslado. Si vas a contratar una empresa de mudanzas, serán ellos los que se encarguen del embalaje, Pero si no, o si queremos realizar este trabajo nosotros, tendremos que adquirir los materiales que vayamos a necesitar, como cajas de cartón, material para embalar, cinta protectora, tarjetas identificativas que indiquen lo que hay dentro y la habitación a la que pertenece…
Planifícalo todo con mucha antelación. Si nos ponemos a organizar la mudanza con solo dos días de antelación, posiblemente no nos dé tiempo a hacerlo bien y se nos olvidará algo. En cambio, si comenzamos con los preparativos una o dos semanas antes, podremos sacar tiempo todos los días para hacer algo, aunque sea poco.
Por último, sé precavido. Por muy organizado que lo tengamos todo, pueden surgir problemas. Para evitarnos sorpresas, es importante que podamos disponer de dinero extra para posibles gastos de última hora (fianza, sobrecoste de la mudanza, arreglos, etc.)
Y lo mismo sucede con el tiempo: si podemos aprovechar un puente o unas vacaciones para mudarnos, podremos subsanar tranquilamente cualquier imprevisto que surja y que la falta de tiempo puede complicar.