La competencia desleal y la falta de formación, los principales problemas del sector
Artículo revisado por el Comité
La crisis ha tenido consecuencias nefastas para el sector de las mudanzas.
La crisis ha dejado el sector de las mudanzas muy dañado, no solo por el descenso en la contratación de los servicios, sino por la aparición de sujetos que, sin formación, experiencia, garantía ni medios, ofrecen sus servicios a los particulares, lo que está generando muchos problemas entre las empresas que verdaderamente se dedican a ello.
Al recorte que hacen muchas familias a la hora de mudarse, buscando compañías más baratas sin importar la calidad, el equipo humano o las garantías del servicio, se une el recorte en precios de muchas empresas que, unido a otros problemas, están haciendo mella entre los profesionales del sector.
Las familias no pueden gastar mucho en su mudanza. Y de ello se aprovechan trabajadores que, a causa de la crisis, se han visto inclinados a buscar otros sectores en los que desarrollar una actividad profesional. Uno de ellos es el de las mudanzas, donde con la crisis han surgido empresas que, sin contar con la formación necesaria, prestan servicios de mudanzas basados en un precio irrisorio y una calidad más que discutible.
Son esta competencia desleal y la falta de formación los principales problemas a los que deben hacer frente los profesionales del sector de las mudanzas, que buscan hacerse un hueco bajando los precios, para hacerlos más competitivos, y ofreciendo un servicio serio y garantizado como seña de identidad de estas empresas.
De hecho, desde la Federación de Empresas de Mudanzas (FEDEM) llevan tiempo llamando la atención sobre la carencia de formación y experiencia que muestran estos trabajadores, que creen que una mudanza la puede hacer cualquiera cuando realmente se trata de una profesión que requiere una experiencia, especialización y formación previas para desarrollar un servicio satisfactorio y de calidad. Precisamente por esto, el hecho de que se ofrezcan muchas personas sin formación ni experiencia para llevar a cabo mudanzas les está causando mucho daño al sector.
Una mudanza bien organizada y profesional necesita de un equipo plenamente formado y con sobrada experiencia capaz de solucionar los problemas logísticos, de almacenamiento, de montaje y desmontaje de muebles y de transporte que todo servicio exige. Pero aún hay más: algunas mudanzas transportan objetos delicados, obras de arte, piezas antiguas o valiosas que necesitan unos conocimientos en manipulación, almacenamiento, transporte y preservación que no poseen todas las empresas. De ahí que sea necesario contar siempre con compañías especializadas en mudanzas.
La ausencia de seguros es otro problema. Muchas de las empresas que han surgido con la crisis ofrecen unos precios insignificantes por el servicio porque este no conlleva la contratación de ningún seguro. Esto es realmente preocupante, pues una mudanza puede ocasionar daños y desperfectos en los enseres de los clientes que deben ser subsanados por la empresa que ha prestado el servicio. Si no hay seguro, no hay garantía de que se está realizando un trabajo de calidad ni de que se compensará al cliente en caso de rotura o pérdida de objetos.
Por ello, es sumamente importante que se contrate solo a empresas acreditadas si necesitamos realizar una mudanza.