Mudanzas por tierra, mar y aire

Organizar una mudanza es una tarea titánica en la mayoría de los hogares. Y la empresa se complica si la mudanza la realizamos a otro país, para la que incluso es necesario hacer uso de medios aéreos o marítimos, además de terrestres, para el transporte de las pertenencias. Es el caso de mudanzas entre continentes o entre países que se encuentran separados por miles de kilómetros.

Por ello, hemos querido en este artículo recoger aquellos aspectos más importantes a tener en cuenta cuando nos enfrentamos a una mudanza de estas características.

Pide un presupuesto detallado

Al solicitar tu presupuesto deberás pedir que te detallen todos los gastos de la mudanza, incluidos posibles impuestos, tasas y demás importes que haya que abonar para la entrada de nuestros muebles en el país de destino. De este modo, evitarás sorpresas desagradables.

Realiza un inventario detallado de todo lo que se transporta

Aunque pueda resultar un proceso banal, en necesario inventariar todo aquello que nos llevamos, así como que documentemos en las condiciones en las que se realiza. De este modo controlaremos que no falte nada y podremos reclamar a la empresa de mudanzas la pérdida de cualquier objeto o el desperfecto de un bien. Si esta operación es sumamente útil en una mudanza normal, imagínate la importancia que tiene cuando el traslado se realiza a otro país o a otro continente.

Presta especial atención al embalaje

Sí, es un aspecto a tener en cuenta siempre que vamos a realizar una mudanza, pero en el caso de las mudanzas intercontinentales es, si cabe, más importante. Nuestros enseres irán en grandes contenedores, que se moverán mucho. Por ello, es fundamental que los muebles y el resto de objetos personales que se trasladen estén debidamente protegidos para evitar posibles golpes o cualquier deterioro que pueda producirse durante la carga o el trayecto.

Aisla debidamente las pertenencias

Debemos ser conscientes de que nuestros muebles y objetos de valor estarán a expensas de los cambios de temperatura y humedad que se produzcan durante el traslado, sobre todo si la mudanza se lleva a cabo por transporte marítimo. A ello hay que añadir la presión en el caso de que se lleve a cabo por aire. Por eso, es básico que aquellos objetos sensibles a los cambios de temperatura o a la humedad estén almacenados en contenedores estancos, debidamente aislados, contenedores que mantengan regulados los niveles que necesitan estos objetos para su perfecta conservación. Es el caso, por ejemplo, del traslado de obras de arte o de libros.

Infórmate de la documentación necesaria para el transporte

El empleo de los medios de transporte aéreos y marítimos con destino a otros continentes o países conlleva todo un papeleo, amén de unas gestiones necesarias en las aduanas. Normalmente, las empresas de mudanzas cuentan con personal especializado en estos temas. A pesar de ello, no está de más que nos informemos sobre los documentos necesarios y los pasos a seguir. Estos datos nos ayudarán a conocer la dinámica de este tipo de mudanzas, por si nos pudiera hacer falta en un futuro.

Comprueba que todo ha llegado en perfecto estado

Realizar un examen exhaustivo sobre el estado en el que han llegado los muebles es determinante para presentar la debida reclamación a la empresa de mudanzas. En el caso de estas mudanzas, resulta vital, ya que el mayor trasiego al que se han sometido nuestras pertenencias exige que realicemos una evaluación mayor de su estado.

Por supuesto, lo mejor en estos casos es que contratemos a una empresa especializada, que se encargará de las gestiones y permisos necesarios para trasladar nuestras cosas a otro país o continente.