Los desperfectos inevitables de una mudanza
Artículo revisado por el Comité
Es prácticamente imposible que una de las consecuencias inmediatas de un traslado no sea la rotura de algunos enseres o incluso, en el peor de los casos, de mobiliario. Desde luego, contratar profesionales preparados que cuenten con el tipo de contenedor más adecuado para cada elemento es la mejor garantía, pero hay una serie de consejos que minimizan el riesgo a sufrir pérdidas irremplazables en estas situaciones.
Afrontar siempre una mudanza con el tiempo suficiente para que los preparativos se puedan realizar con el tiempo necesario, es, sin duda, la primera decisión que se debe tomar. En el caso de que hagamos nosotros mismos el traslado, es imprescindible embalar cada objeto en el soporte más adecuado (cajas preferiblemente, con papel burbuja protegiendo las piezas más delicadas).
Si contratamos una empresa, lo más importante es asegurarnos de la fiabilidad de la misma. Las compañías están obligadas a asegurar la carga trasladada para el caso de que haya roturas o pérdidas (la cantidad estipulada suele oscilar entre unos 4,5 euros por kilo deteriorado o extraviado). Por nuestra parte, debemos conservar, además del contrato realizado con la empresa, una copia del inventario detallado y supervisado por nosotros con todo lo que se va portear y en qué condiciones está. Hay que verificar las condiciones en que llega cuando la empresa realice la entrega. Ante el menor deterioro, hacerlo constar en la nota de entrega que firmamos al acabar el servicio. Si algo queda empaquetado, hay que revisarlo lo antes posible, pues el consumidor dispone de un plazo de 24 horas para reclamar por escrito a la compañía.
En caso de conflicto con la empresa, existe la posibilidad de recurrir a la Junta Arbitral de Transporte Terrestre (dependiente de cada Comunidad Autónoma). Es un servicio gratuito y sencillo para reclamaciones que no excedan los 6000 euros. Algunas compañías de mudanzas incluyen en sus contratos una cláusula que rechazan someterse a estas juntas, por lo que debemos fijarnos en este detalle a la hora elegir a quién contratamos.
Foto: City Self-Storage