El intrusismo laboral y la crisis hacen tambalear el negocio de las mudanzas
Artículo revisado por el Comité
La crisis ha derivado en subproblemáticas para diversos sectores. Concretamente, las empresas de mudanzas están sufriendo indirectamente la crisis de la construcción ya que a menos pisos vendidos, menos traslados. Además, debe sumarse el alto intrusismo profesional en el sector de las mudanzas, que está subiendo a gran escala.
La crisis ha derivado en subproblemáticas para diversos sectores. Concretamente, las empresas de mudanzas están sufriendo indirectamente la crisis de la construcción ya que, a menos pisos vendidos, menos traslados. Además, a ello debe sumarse el alto intrusismo profesional en el sector, que está aumentando a gran escala.
Las empresas de mudanzas se han adaptado a los problemas derivados de la crisis, pero el intrusismo creciente es un obstáculo añadido que, con la falta de trabajo, no deja de multiplicarse. Cualquier persona que tiene una furgoneta se anuncia para realizar mudanzas con el objetivo de conseguir una nómina, pese a no tener conocimientos específicos para desarrollar esta actividad.
Estos servicios de traslados no legales representan un problema tanto para las empresas de mudanzas que pierden clientes, como para quien los contrata, ya que no ofrecen garantías ni seguros. No se les podrá reclamar si el servicio no se ha llevado a cabo en el plazo acordado o porque el montaje haya sido tardío, o frente a cualquier desperfecto en muebles. Garantías y problemáticas que sí que cubren los seguros de las empresas de mudanzas reales.
Por otro lado, el aumento del coste del combustible es un problema añadido a la situación de las empresas de mudanzas. Los profesionales del sector consideran que el incremento del precio de los carburantes ha aumentado en los últimos años entre un 20 y un 30 por ciento el coste del servicio de mudanzas.
Por otro lado, los profesionales del sector pueden encontrar un nicho de negocio en las mudanzas a viviendas de alquiler, que se han multiplicado en los últimos tiempos. Los clientes han pasado a ser familias que, en su mayoría, cambian de casa por una más pequeña por razones económicas.