¿Cómo evitar que la mudanza afecte a nuestros gatos?
Artículo revisado por el Comité
Los gatos pueden sufrir episodios de estrés durante una mudanza. Por ello, y para conseguir una adaptación más rápida a la nueva vivienda, conviene seguir algunos consejos.
- Aparte del chip, conviene que el animal porte un collar con una chapa identificativa en la que aparezca el teléfono o la dirección del dueño, por si acaso se escapara o se perdiera los días previos o posteriores a la mudanza.
- El animal percibirá un mayor movimiento en la vivienda en los días previos al traslado, por lo que probablemente se mostrará más nervioso e irascible. Es importante procurar que salga lo menos posible de su habitación para evitar esta circunstancia y mostrarse tranquilo y atento con él.
- El día del traslado conviene aislarle en alguna habitación para protegerle de golpes y ruidos o, incluso, dejarlo al cuidado de alguien de confianza con quien el gato ya haya convivido y se sienta tranquilo o en una residencia especializada. Si no es posible esta última opción, será de gran ayuda que en la misma estancia se encuentre su rascador, sus juguetes, su caja de arena y su comedero y bebedero.
- Es importante mantener ese día sus rutinas de alimentación para evitar aumentar su alteración.
- Las pertenencias del animal –especialmente su caja de arena, su cama sin lavar y sus alimentos cotidianos- deberán embalarse en último lugar para que sean las primeras en localizarse en la nueva vivienda.
- Para trasladarlo de una casa a otra se puede seguir el procedimiento que se haga cuando, por ejemplo, se le lleva al veterinario, aunque se recomienda emplear siempre un transportín homologado y no llevarlo en el camión de la mudanza.
- Conviene darle un espacio similar al que tenía en la vivienda anterior y recuperar lo antes posible las rutinas que se tuviera para conseguir una adaptación más rápida.
- Si se desembala y se colocan las pertenencias en su nueva ubicación en poco tiempo, el gato comenzará a percibir de nuevo los olores y las formas que le resultan familiares, lo que contribuirá positivamente a reducir su nivel de estrés ante lo desconocido y su curiosidad innata.
- Es muy probable que, teniendo en cuenta sus genes felinos, explore tanto el interior de la nueva vivienda como el exterior, por lo que es conveniente que llegue esterilizado –lo que reprime parcialmente sus comportamientos instintivos- y que las puertas y ventanas de la casa estén correctamente cerradas, especialmente por la noche, para evitar que se escape.