¿Cómo se deben preparar los muebles para una mudanza?
Artículo revisado por el Comité
Desmontar el mueble y protegerlo con fundas especiales son algunos consejos que deben seguirse a la hora de trasladar las diferentes piezas para evitar daños durante la mudanza.
Los muebles son los elementos que más trastorno suelen ocasionar a la hora de realizar una mudanza, sobre todo si se trata de piezas especialmente valiosas –en cuyo caso se pueden requerir protecciones especiales- o muy voluminosas o pesadas.
No obstante, la tarea puede resultar algo más sencilla si se siguen algunas premisas:
- En primer lugar hay que vaciar completamente los muebles para aligerar su peso e impedir que los objetos del interior se deterioren, puedan dañarse o estropear el mueble en sí.
- Si es posible, conviene desmontar el mueble para facilitar el traslado y minimizar el riesgo de daño o rotura durante el mismo. Para evitar dolores de cabeza en este proceso –y, sobre todo, durante el montaje posterior, resulta muy útil fotografiar el mueble antes de desmontarlo y hacer lo mismo con los diferentes pasos que se van dando antes de conseguir que todas las partes estén separadas.
- También es importante retirar e identificar correctamente todas las piezas –cajones, puertas, baldas, etc.-, la forma en la que están colocadas en el mueble y los tornillos y demás útiles que se requieren para su fijación. Para ello, se pueden guardar en bolsitas de plástico y adherirlos a cada parte con algún tipo de etiqueta que pueda retirarse sin problemas.
- Tanto si se puede desmontar como si no, el embalaje del mueble es fundamental para que no sufra ningún deterioro durante la mudanza, por lo que habrá que elegir el mejor tipo de protección para cada pieza. Así, para los cajones, las baldas o las puertas se puede emplear plástico con burbujas o bolsas protectoras, mientras que para cubrir el mueble el sí se suelen utilizar plásticos especiales o, incluso, cajas de cartón corrugado –sobre todo en el caso de que la pieza vaya a parar a un guardamuebles- ya que pueden llegar a soportar pesos de hasta 300 kilos.
- Otra opción, si no se puede o no se quiere cubrir el mueble completamente, pasa por proteger los bordes y las esquinas con pedazos de cartón adheridos con cinta adhesiva o algún tipo de material especial almohadillado.