¿Cómo se transportan las mercancías peligrosas?
Artículo revisado por el Comité
El transporte de mercancías peligrosas debe realizarse siguiendo unas normas de seguridad previamente establecidas, que incluyen etiquetas identificativas y vehículos especiales.
El transporte de mercancías peligrosas se realiza siguiendo un protocolo previamente establecido, debido a la singularidad de este tipo de productos, con el objetivo de minimizar cualquier tipo de accidente que suponga un peligro para el ser humano y el medioambiente. De ahí que sea estrictamente necesario su cumplimiento.
Las mercancías peligrosas son aquellas que entrañan riesgos para nuestra salud, por cuanto son tóxicas, nocivas y peligrosas. Pueden ser materiales explosivos, gases, inflamables, comburentes, radiactivos, corrosivos, tóxicos e infecciosos. También se incluyen los peróxidos orgánicos (compuestos orgánicos con riesgo de explosión e incendio) y otros productos considerados como peligrosos.
Su transporte debe realizarse de acuerdo a unos protocolos de seguridad, que han sido establecidos por los organismos nacionales competentes en esta materia siguiendo las recomendaciones apuntadas por el Comité de Expertos en Transporte de Mercaderías Peligrosas del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas en su Reglamentación Modelo para el Transporte de Mercancías Peligrosas.
El transporte de mercancías en nuestro país está determinado por el Reglamento General de Circulación (Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre) y el Reglamento General de Vehículos (Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre), amén del Acuerdo Europeo sobre transporte internacional de mercancías peligrosas por carretera (ADR) y del Acuerdo sobre transportes internacionales de mercancías perecederas y sobre vehículos utilizados en estos transportes (ATP), aprobados en Ginebra en 1957 y 1970, respectivamente.
Siguiendo las directrices de las Naciones Unidas, el transporte de este tipo de mercancías debe extremar las medidas para evitar cualquier accidente. Para ello, es obligatorio que se señalice la carga con etiquetas identificativas del riesgo del producto que se traslada, la cual, además de informar de la mercancía que se lleva y de su peligrosidad, supone una guía útil a la hora de manipularla o estibarla.
De este modo, las etiquetas basan en un sistema de colores, formas y símbolos que permiten reconocer el producto que se traslada de manera rápida y eficiente y deben portarla tanto los productos como los vehículos encargados de su transporte. Estos últimos deberán llevar, en un lugar visible, dos paneles rectangulares y retrorreflectantes de color naranja que presenta los bordes y los números identificativos en color negro (un número de dos o tres cifras identificativo del peligro y un número ONU de cuatro cifras que señaliza la materia que se transporta). Ambas etiquetas deberán colocarse en la parte delantera y trasera del vehículo.
Estos paneles se complementan con las etiquetas que los productos peligrosos también deben portar.
El Acuerdo sobre transportes internacionales de mercancías perecederas y sobre vehículos utilizados en estos transportes define también la singularidad de los vehículos implicados en el transporte de mercancías peligrosas y los requisitos que deben cumplir. En función de la carga estos pueden:
- Isotérmicos, con paredes aislantes que permita una temperatura y humedad independiente en el interior y el exterior.
- Refrigerantes, que posibilitan disminuir la temperatura del interior y mantenerla estable a pesar de la temperatura exterior.
- Frigoríficos, que producen frío en el interior de la cabina para refrigerar la carga y preservarla a una temperatura constante con respecto a la del exterior.
- Calóricos, que permite producir calor y mantener la carga a su temperatura óptima con respecto a la del exterior.
Por último, además de la identificación de la carga que se transporta y del tipo de vehículo destinado a tal fin, es obligatorio que tanto el transportista como los profesionales encargados de su manipulación y estiba tengan la preparación necesaria para ello, hayan recibido la información requerida sobre los riesgos y las condiciones de seguridad exigidas por la ley y conozcan cómo actuar en caso de accidente, peligro o exposición.