Consejos para mudarse en Navidad
Artículo revisado por el Comité
Muchas personas aprovechan las fiestas navideñas para mudarse. Te contamos aquí qué debes tener en cuenta para que todo salga según lo planeado.
Las vacaciones de Navidad son la ocasión que aprovechan muchas personas para realizar su mudanza. La posibilidad de disponer de varios días para llevarla a cabo, en vez de los dos que estipulan la mayoría de las empresas, hace que cambiarse de domicilio durante estas fiestas sea una solución muy a tener en cuenta.
A pesar de las ventajas que ofrece mudarse en estas fechas, el caos propio de las Navidades puede ocasionar que el traslado nos resulte estresante. Por eso, es aconsejable seguir una serie de pautas para no caer en la desesperación y el desasosiego que pueda acarrear mover nuestros enseres durante estos días tan señalados.
Por supuesto, como siempre decimos, lo principal es organizarse bien y planificarlo todo con antelación. Si podemos, es deseable comenzar el embalaje de nuestras cosas varios días antes de que tenga lugar la mudanza. Es recomendable ir de habitación en habitación, comenzando primero por los objetos más grandes para terminar por los más pequeños, envolviéndolo todo con cuidado, en especial los objetos más delicados y frágiles. Es menester que señalicemos bien las cajas. Para ello, nada mejor que usar pegatinas identificativas y colocarlas en el exterior de las cajas, señalando el contenido y, sobre todo, la estancia a la que pertenece.
No debemos olvidarnos de disponer de todo el material necesario para el embalaje: papel de burbujas y papel resma para aquellas piezas que pueden deteriorarse fácilmente, cajas de cartón de distintos tamaños, cinta adhesiva…
Si optamos por dejar que los profesionales de la empresa de mudanzas embalen nuestros muebles y demás pertenencias, podremos evitarnos este paso. Eso sí, es aconsejable que realicemos un inventario con las cosas a trasladar y el estado en que se encuentran. Así controlaremos realmente que se embale solo lo que vayamos a llevarnos y de que no se extravíe nada (algo, por otro lado, muy normal cuando nos mudamos).
Asimismo, debemos buscar empresas serias, reconocidas por la Federación Española de Empresas de Mudanzas. Pide presupuestos con tiempo y estudia bien los servicios que ofrecen, así como los seguros con los que cuentan. Como no son fechas de mucho trasiego para estos servicios, las empresas suelen ofrece precios muy competitivos, por lo que posiblemente podremos ahorrarnos algo de dinero si decidimos realizar nuestro cambio de domicilio en estas fechas.
Por supuesto, es indispensable que nos armemos con grandes dosis de paciencia y sentido del humor. Una mudanza es una tarea cansada y estresante. De ahí que sea aconsejable que nos la tomemos con calma, organizándolo todo previamente y con mucha antelación. Así evitaremos los nervios de las prisas de última hora, tendremos tiempo para solventar cualquier problema que surja y habrá menos riesgo de que algo no nos salga como lo hemos planeado.