7 consejos para mudarte sin estrés
Artículo revisado por el Comité
A pesar de la expectativa de cambio que supone una mudanza, suele generar preocupación es aspectos como la organización. Pero no hay motivo para estresarse si lo hemos planeado todo.
Si te vas a mudar y estás preocupado por todos los detalles a los que tienes que hacer frente, tranquilo: es posible realizar una mudanza si estrés. Este proceso exige organización, así que vale la pena planificarlo todo con tiempo para que no surjan imprevistos de última hora.
Lo ideal es hacer una lista con todas las tareas que deberán llevarse a cabo antes o el propio día de la mudanza; ello evitará que se nos olvide algo importante y reducirá las prisas innecesarias. Veamos de qué tipo de tareas estamos hablando.
Inspecciona tu casa actual y la nueva residencia
Antes de contratar a la empresa de mudanzas, es aconsejable verificar aquellos muebles y enseres que serán trasladados a la nueva casa y cómo sería más fácil moverlos: por la escalera, en el ascensor o si será necesario contratar un servicio de grúa. Es importante confirmar esto tanto en la nueva residencia como en la que se abandona.
Define la hora y el día de la mudanza
Una ver revisada la cantidad de trabajo que trae aparejado nuestro traslado, se puede establecer cuántos días necesitaremos para conseguir que todo esté listo para la mudanza. Si nos mudamos a un edificio, tendremos que leer las normas o el reglamento del nuevo edificio y si hay días y horarios establecidos para realizar este tipo de movimientos. Asimismo, tendremos que asegurarnos de que el camión de la mudanza puede aparcar delante de nuestra casa el día del traslado y si es necesario solicitar alguna autorización para ello.
Pide presupuestos a las empresas de mudanzas
Una vez que dispongamos de toda la información anterior, es posible definir una fecha y contratar el servicio con una empresa de mudanzas. Lo ideal es pedir tres presupuestos para que podamos establecer una comparativa de precios. Se deberá informar sobre la necesidad de contratar otros servicios, como el embalaje, el desmontaje y montaje de muebles, etc. Elige siempre a empresas conocidas para que nuestro cambio de domicilio sea realizado por profesionales que presten un servicio de calidad.
Comienza a embalar los objetos y a desmontar los muebles
Si vas a hacer tú esas tareas, cuanto antes comiences, mejor. Aprovecha para deshacerte de aquellos objetos que no usas o que no serán necesarios en la nueva casa. Embala con cuidado las piezas frágiles y escribe en la parte exterior de la caja el contenido para que te resulte más fácil encontrar después los objetos,
Ponte en contacto con las empresas de luz, agua, telefonía…
Avisa a estas empresas de que cambias de domicilio, de que cancelas los servicios de tu vieja residencia y los contratas en la nueva. De este modo, cuando hagas la mudanza dispondrás de todos estos servicios en tu nuevo hogar.
Prepara la nueva residencia
Es importante que te asegures de que la nueva casa está limpia y puede acoger los muebles y las cajas de la mudanza. Antes de que llegue este día, realiza las reparaciones pertinentes y aprovecha que está vacía para limpiarla a conciencia.
Vigila cómo transcurre la mudanza
Es aconsejable que el día de la mudanza estés tú o alguien responsable vigilando que el proceso de desarrolla con normalidad, sobre todo en lo que atañe a la retirada de los muebles de la casa vieja y su colocación en la nueva vivienda. Ten en cuenta de que, a pesar de que lo hayas planificado todo, pueden surgir problemas de última hora y es necesario contar con alguien para que esté al mando si hay que tomar decisiones.
Ahora que ya sabes los pasos que hay que seguir para que puedas mudarte sin estrés, encuentra la empresa de mudanzas que mejor se adapta a ti.