Mudanzas a Europa: un traslado sin derechos aduaneros
Artículo revisado por el Comité
Debido a que los 28 países de la Unión Europea cuentan con un programa aduanero común, no deben pagarse tasas adicionales, a excepción de los territorios adyacentes a estos países.
Llevar a cabo un desplazamiento de estas características, además de precisar de ayuda externa, requiere la ejecución de un equipo de trabajo especializado y profesional que cuente con el material de embalaje adecuado y que disponga de una flota de transporte apta para efectuar viajes de larga distancia. En las mudanzas a Europa, realizadas entre países de la Unión, no se pagan derechos aduaneros, aunque deben tenerse muy en cuenta las especificaciones que rodean a la legalidad del traslado de mercancías.
Aunque las cajas de cartón acostumbran a funcionar como perfectas guardianes de objetos poco o medio frágiles, como por ejemplo la ropa, los libros o los enseres básicos de cocina, es indispensable utilizar un embalaje mucho más protector para el traslado de muebles o artículos de fácil fractura. Además, dado que se trata de mudanzas muy largas, es fundamental que éstas sean realizadas mediante furgonetas o camiones adaptados para proteger a los objetos de posibles golpes o roturas.
Debido a que los 28 países de la Unión Europea cuentan con un programa aduanero común, no deben pagarse tasas adicionales, a excepción de algunos territorios adyacentes que ceden competencias a estos países. Son un ejemplo de ello las Islas Feroe y Groenlandia, de Dinamarca, Ceuta y Melilla, que forman parte de España, o la Polinesia Francesa. Tampoco están incluidos en esta Unión Aduanera los Territorios Australes y Antárticos de Francia o las aguas nacionales del lago de Lugano, en Italia, entre Ponte Tresa y Porto Ceresio. Dada la puntual complejidad, es importantísimo contratar a una empresa cuya experiencia sea la suficiente como para poder llevar a cabo una organización de tal envergadura. Además, puesto que el desplazamiento puede realizarse ocasionalmente atravesando países extranjeros, es fundamental para la seguridad de nuestras pertenencias que la empresa de mudanzas disponga de la certificación FIDI FAIM, emitida por una federación internacional de traslados que garantiza que éstos se realicen con la mayor seriedad y bajo el resguardo de ciertas competencias técnicas. Para las mercancías que han sido importadas fuera de la UE todos los países aplican un arancel aduanero común.
Detallar todos los costes antes de contratar los servicios pertinentes es esencial para que no se produzcan problemas posteriores con el pago. No sólo deben añadirse los impuestos o los aranceles, sino que es fundamental contratar un seguro que proteja a nuestras pertenencias durante el traslado. Habitualmente, la empresa de mudanzas se hace cargo de los materiales necesarios para el embalaje y de su posterior desempaquetado. No obstante, también puede contratarse una empresa externa que se encargue de finalizar todo el traslado desde el país de destino.