Algunos consejos para preparar una mudanza
Artículo revisado por el Comité
La planificación es clave en una mudanza. Aquí te lo contamos.
Aunque deleguemos en una empresa de mudanzas, siempre habrá que organizar bien el cambio de domicilio para que este sea un éxito. No importa si trasladamos una vivienda completa o solo algunos enseres. Es necesario prestar atención a una serie de cuestiones para no llevarnos sorpresas indeseadas.
Quizá la más importante de todas, que hemos repetido hasta la saciedad, es la planificación. Planificar con suficiente antelación la mudanza es indispensable para que esta transcurra con normalidad. Si realizamos una correcta planificación conseguiremos reducir las posibilidades de que se pierdan o deterioren los objetos. Al programarla con antelación (dos o tres semanas) evitaremos que suceda cualquier incidencia y tendremos tiempo necesario para subsanar aquellos requisitos o documentos necesarios que nos puedan hacer falta para el traslado (si hay que pagar tasa para que el camión entre en nuestra calle, si debemos pedir un permiso especial para los elevadores, si necesitamos pagar los trámites de aduanas…).
Asimismo, organizar una mudanza de manera detallada facilitará el trabajo de los profesionales que se encargan del embalaje o desembalaje (si lo contratamos) y del transporte.
Si en una mudanza local es importante, la planificación es indispensable y necesaria en una nacional y, sobre todo, en una internacional, donde no cabe margen para la improvisación y el error.
Contratar el seguro es otra de las cuestiones destacadas cuando vamos a realizar una mudanza. La mayoría de ellas lo ofrecen dentro del propio servicio de mudanzas, inherente a la realización del mismo, como modo de garantizar un servicio eficaz y seguro. Con otras, en cambio, habrá que contratarlo de manera adicional. No se trata de una opción: la finalidad del seguro es garantizar el estado en el que los objetos se trasladan y llegan a su destino. No solo es necesario si contamos con piezas valiosas o delicadas. En caso de rotura, deterioro, golpe, arañazo…, si no tenemos seguro, no podremos exigir responsabilidades a la empresa por su servicio. Por tanto, es un elemento indispensable con el que debemos contar a la hora de organizar nuestra mudanza.
Por último, no nos debemos olvidar de los profesionales que llevarán a cabo la mudanza. Siempre es recomendable contratar a una empresa especializada en este tipo de movimientos, aunque lo que vayamos a trasladar no sea mucho. Ellos cuentan con medios técnicos y humanos capaces de realizar la mudanza de manera rápida y eficiente.
Si la mudanza es nacional, contar con una empresa seria nos dará tranquilidad. Además, nos ahorrará continuos viajes para trasladar cosas en nuestro coche o en un vehículo alquilado. En el caso de una mudanza internacional, resulta indispensable. No solo se encargan del traslado, sino que además suelen gestionar todo el papeleo necesario para transportar los objetos de un país en otro (pagos en la aduana, garantía del transporte por mar o aire, pago de impuesto por circular por un determinado país…). Suelen ser empresas acostumbradas a este tipo de trabajos. La mayoría suelen incluir en el presupuesto las tasas asociadas a la mudanza internacional. En estos casos, amén del servicio de mudanzas, se contrata un seguro especial.