Cómo deshacerse de los muebles antes de una mudanza

Si bien es cierto que las mudanzas suelen ser, cuanto menos, relativamente molestas por la preparación y el traslado en sí, también pueden considerarse una buena oportunidad para deshacerse de todos aquellos enseres que se han ido acumulando a lo largo del tiempo y que sabemos que no les va a seguir dando uso en la nueva vivienda.

Y los muebles son los principales objetos que hay que tener en cuenta para poder minimizar el impacto del transporte. Es decir, es imprescindible realizar una selección previa y determinar las piezas que se van a trasladar y las que no para conseguir que el proceso sea mucho más sencillo y más barato.

Una vez elegidos, ¿qué se puede hacer con los muebles que no se desee conservar?

• Los ayuntamientos suelen ofrecer servicios de recogida de muebles viejos que funcionan, o bien algunos días concretos y en sitios específicos o, en algunos casos, envían operarios municipales al domicilio particular para retirarlos –hay ciudades en las que este traslado puede tener un coste y otras en las que es el propio ayuntamiento el que corre con los gastos de la recogida-. Para averiguarlo, suele ser suficiente con contactar directamente con el servicio general de atención al ciudadano de cada localidad.

• También cabe la posibilidad de buscar diferentes ONG o asociaciones que se encarguen de recogerlos y, en caso de que sea necesario, restaurarlos o reciclarlos para, por ejemplo, venderlos en el mercado de segunda mano o utilizarlos en sus sedes o en viviendas que suelen emplear para ayudar a los más desfavorecidos.

• Intentar venderlo a través de páginas web o tiendas especializadas como piezas de segunda mano no resulta tan complicado como puede parecer. Y, gracias a ello, tal vez sea posible obtener algún beneficio de los muebles que se encuentren en buen estado.

• En caso de considerar el mueble especialmente valioso y, sobre todo, si se dispone de algún documento que lo certifique, se puede solicitar información en anticuarios o tiendas especializadas para venderlo como antigüedad. El valor puede ser considerablemente elevado, pero es importante conocer previamente este mercado, aunque sea de forma muy superficial.